Como leones enjaulados. Así se vio a la mayoría de pilotos que arribó al hipódromo como parte de la caravana del "Desafío Ruta 40". Tanto nervio tuvo una razón de ser: querían correr, no pudieron. "Una pena muy grande. Es parte del juego, sabemos que puede pasar. Paciencia" comentó Joan "Nani" Roma, el español que fue el primero en arribar al óvalo, donde quedó emplazado el vivac de la etapa 1 de la prueba con validez para el Dakar Series.
La novedad llegó pasado el mediodía y fue tomada con cierta indiferencia por los pocos integrantes de equipos que ya había llegado al circo hípico. Desde entonces, se comenzó a notar un movimiento mayor. "Vienen en enlace por la ruta 9, a la velocidad que permiten las normas de tránsito", aclaró entonces Nicolás Vega, de prensa de la organización.
Lo cierto es que a las 16.07 llegó Roma y recibió el asedio de prensa y curiosos. Y cuando se había ido sigiloso a probar un bocado (jamón crudo, pan, aceitunas y papas fritas), llegó al box del equipo X-Raid el mendocino Orlando Terranova, con el otro Mini
"Era mejor parar la etapa en Jujuy y no en la largada de Guachipas, porque se hizo muy largo todo, para andar en asfalto. Hicimos 250 kilómetros para llegar a la partida del especial, y luego otros 450 para arribar a Tucumán. Ojalá que no se cancele ninguna etapa más. No es divertida esta situación, se movilizó mucho entre vehículos y personas como para que no haya carrera", manifestó "Orly".
Mientras el arribo de hombres y máquinas se hizo incesante, los equipos fueron trabajando con mayor ahinco en la puesta a punto de los vehículos, al menos en un repaso general al no haber sido exigidos demasiado. En tanto, los corredores fueron a buscar un descanso reparador en los hoteles que fueron rentados a tan efecto.
El cielo gris fue mutando en noche cerrada apenas pasadas las 18.30. Por la noche, el Brifing volvió a reunir a los pilotos, como última actividad de la jornada. Después fue actividad libre y descanso, camino a la etapa de hoy que, si el clima lo permite, se concentrará en Catamarca.
Una cadena de hechos obligaron a la suspensión
El normal desarrollo de la competencia se vio impedido por las nubes bajas y la niebla. Esto originó que los helicópteros, médico y de seguridad, no puedan sobrevolar la segunda sección selectiva que unía, a través de 209 kilómetros, Guachipas (Salta) con La Higuera (Tucumán). La primera ya había sido cancelada con anticipación, dado que la policía salteña no podía hacer un trabajo a fondo en seguridad. Sucede que en la vecina provincia se está en medio de la llamada "Semana de Salta", en la que se conmemora el fallecimiento del caudillo Martín Miguel de Güemes (se realizan desfiles, fogones, concentración de fortines gauchos, actos culturales y deportivos en varias localidades de la provincia).
La frustrada etapa 1 decidida por los comisarios deportivos tuvo un plus: el frío, la poca visibilidad y la lluvia. Por ello y pese a no competir, los corredores llegaron exhaustos, con las manos heladas, los rostros demacrados, el estómago vacío y la necesidad de una infusión bien caliente. Que felizmente encontraron en Tucumán.